Rocío Chueca Lasheras es una joven estudiante del Programa de Doctorado en Tecnologías de la Información y Comunicaciones en Redes Móviles en la Universidad de Zaragoza, a pesar de su juventud tiene muy claro que acertó al elegir la carrera de Ingeniería de Telecomunicación. Estudiosa, con gusto por las materias de matemáticas o física, y todo lo que tuviera que ver con la tecnología, dudó entre varias ingenierías, pero hoy reconoce que encontró su vocación.
Nos concede una entrevista para que la conozcamos un poco más la visión desde dentro de una carrera que es muy desconocida, y tiene mucho que ofrecer, según nos cuenta.
P. ¿Qué te enseñaron en la carrera?
R. Los primeros años son un poco duros, te enseñan las bases de todo, muchas matemáticas, mucha física… y aunque te gusten, es un nivel muy avanzado que entraña cierta dificultad; las primeras bases de redes, de las señales electromagnéticas, pero sobre todo lo que te enseñan es a acostumbrarte a un ritmo de trabajo constante y a ser muy autodidacta, terminas siendo capaz de aprender sin que alguien directamente esté dando un curso. Con lo que has aprendido en otras asignaturas y consultando recursos de bibliografía, en internet, eres capaz aunar conocimientos y saber cómo afrontar un problema, te hace adquirir unas habilidades muy útiles para el entorno laboral, no solo gracias a los conocimientos técnicos propios de la carrera, sino a cómo se va estructurando tu forma de pensar y trabajar.
P. En la semana de la mujer y la ciencia no podemos evitar recordar que era octubre de 1960 cuando por primera vez había mujeres en la carrera de ingeniería de telecomunicación, ¿alguna diferencia con la promoción de 2017 en la que te graduaste?
R. Sigue habiendo un porcentaje bajo de mujeres en nuestra carrera y otras carreras tecnológicas, está muy bien promover que las mujeres se pueden dedicar a cualquier carrera, el informe que realizaron desde la Asociación de Directivas de Aragón me parece muy interesante y ambicioso, pero sin incurrir en discursos vacíos, pues soy de la opinión que cada uno tiene que estudiar lo quiera, sin caer en estereotipos que nada tienen que ver con la realidad. Es muy importante que los jóvenes conozcan lo que hacemos y las opciones que tienen de futuro, y con esa información que luego ellos elijan con total libertad.
P. Y, ¿qué es lo que hace un ingeniero en telecomunicación?
R. Un ingeniero en telecomunicación puede hacer muchas cosas. Tengo compañeros dedicados a machine learning, Big Data… la rama de Data Scientist; otros que se han ido a posiciones de management. Como comentaba antes, con lo que tú has estudiado has adquirido unas capacidades que te permiten aprender otro tipo de habilidades o de campos de estudio en los que puedes encajar. Luego están casos como el mío, que nos dedicamos más a lo que propiamente se estudia en telecomunicación, como es el tema de redes, fibra óptica, antenas… aunque dónde ahora mismo hay un boom de contrataciones es en el campo de Big Data, inteligencia artificial… por eso muchas personas se están moviendo hacia estos campos, la oferta es cada vez mayor, además de que les guste y que hay mucho trabajo tanto en España como en otros países.
P. ¿Hay una dimensión social de las TIC?
R. La hay, aunque no siempre se tenga en cuenta; la pandemia ha evidenciado que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son útiles en momentos difíciles. Todos hemos sido capaces de adaptarnos a trabajar desde casa o a hablar con nuestros seres queridos por vídeollamada, algo ya natural, que hace unos años era impensable para muchas personas; las telecomunicaciones nos han permitido mantener las relaciones laborales y personales. Además, se está trabajando en el campo de llevar la fibra e internet de más calidad a todos los puntos de España, en caso de Aragón, la Asociación y el Colegio de Ingenieros de Telecomunicación de Aragón ha elaborado varios proyectos en Teruel, porque es importante que exista una conexión de calidad en cualquier lugar de nuestra región, también en las zonas más despobladas, planes en los que merece la pena invertir, pues es una inversión en el futuro de estas zonas.
P. Además de poder participar y estar al tanto de estos interesantes proyectos, ¿qué más te aporta ser asociada y colegiada?
R. Lo que más me aporta es estar en contacto con muchos profesionales del sector, que de otra forma no hubiera podido conocer; en los eventos que se preparan tienes la oportunidad de conocer a muchos profesionales, empresas… estás al tanto de las tendencias en las telecomunicaciones. Además, está este sentimiento de pertenencia, ser “teleco” es un esfuerzo, del que sentirse muy orgulloso.
P. En 2020 recibiste un Accésit por tu trabajo Fin de Master, ¿qué significó para ti?
R. Me hizo mucha ilusión, es ver reconocido el esfuerzo de dos años de intenso trabajo; todavía recuerdo esa Noche de las Telecomunicaciones, gente que no conocía se acercaba a darme la enhorabuena, profesionales del sector con una impresionante trayectoria profesional, pude entablar conversación con otros premiados, tanto junior como los premios senior, a empresas… Y en mi caso tuve la oportunidad de conocer a la empresa Telnet, que patrocinó mi premio. Fue un momento muy especial, pero sobre todo me quedo con la importancia de la Noche de las Telecomunicaciones, un evento en el que se dan cita profesionales y empresas del sector, en la que puedes hacer importantes contactos, y también da para aprender, comienza con una charla que siempre resulta de interés; llevo yendo todos los años desde que me precolegié y no me la voy a perder este próximo 17 de marzo, me parece una experiencia muy enriquecedora.
Una orgullosa “teleco” con un brillante futuro por delante, siguiendo con la investigación, o quizás en la empresa privada; las opciones son muchas como nos relataba, y es que ser ingeniero de telecomunicación abre muchas puertas y, sin duda, es una profesión de futuro.
