Beatriz Aranda es ingeniero de telecomunicación, orgullosa de ser una de las estudiantes de las primeras promociones de esta carrera en la Universidad de Zaragoza, hoy nos cuenta un poco más de cómo ve la situación de la tecnología y la mujer en esta semana de la mujer y la niña en la ciencia, y como el estudio de la que en su momento era “la carrera de moda” le aporta a su trabajo diario en una Fundación.

P. ¿Por qué elegiste teleco?

R. Cuando estudiaba Bachillerato me gustaban mucho las matemáticas y tenía bastante claro que quería estudiar una carrera del ámbito científico. En 1992 teleco era una carrera relativamente nueva en Zaragoza, (fuimos la tercera promoción), que ofrecía unas asignaturas más innovadores que las de otras ingenierías y que ya se vislumbraba como una formación con muchas salidas profesionales.

P. ¿Qué te enseñaron en la carrera?

R. El primer año fue muy duro, una “prueba de fuego” a la capacidad de resistencia y a la motivación, pero una vez superado, aunque sin dejar de estudiar mucho, la carrera se convirtió en muy interesante.

Entender cómo se transmiten las señales o cómo funcionaba la electrónica de los ordenadores, entre otros muchos conocimientos, me fue enganchado cada día más a estos estudios.

Pero si tengo que destacar lo que más aprendí en la carrera y sobre todo, lo que más me ha servido después en la vida profesional, es la forma en la que aprendes a enfrentarte a un nuevo conocimiento o problema, a las dificultades para entenderlo y a la búsqueda de recursos para resolverlo.

P. En la semana de la mujer y la ciencia no podemos evitar recordar que era octubre de 1960 cuando por primera vez había mujeres en la carrera de ingeniería de telecomunicación, ¿alguna diferencia con la promoción en la que te graduaste?

R. Cuando yo empecé teleco, la proporción entre chicos y chicas estaba bastante equilibrada. Teleco era una carrera de moda, para la que pedían mucha nota de entrada y las chicas solían y suelen tener muy buen expediente en Bachillerato. Sin embargo, esto no pasaba en otras ingenierías, donde la balanza se decantaba más al lado masculino.

P. ¿Cómo ves el futuro de las mujeres en relación con la tecnología?

Todavía nos queda mucho camino por recorrer en la incorporación de las chicas a las carreras STEM.

Cuando se habla de ciencia y tecnología, la gran mayoría de referentes que escuchan las niñas estudiantes son hombres y ellas a menudo se decantan más por las carreras del ámbito sanitario.

Creo que es necesario actuar desde diversos entornos: desde el familiar, rompiendo los estereotipos de género en los juegos y actividades de los niños y niñas, desde la escuela, fomentando el interés por las ciencias y la tecnología con ejemplos de mujeres que han destacado y lo siguen haciendo en estas materias y desde el ámbito profesional, con una igualdad real de oportunidades entre mujeres y hombres en los puestos de responsabilidad de las tecnológicas, por ejemplo.

P.  Y, ¿qué es lo que hace un ingeniero en telecomunicación?

R. Los ingenieros de telecomunicaciones se ocupan de buscar soluciones técnicas a los problemas de interconexión de redes o transmisión y recepción de señales, al procesamiento de las mismas, y al diseño e implantación de servicios sobre estas redes.

Pero además de todo eso, hay muchos ingenieros de teleco trabajando en otros ámbitos relacionados con la inteligencia artificial, la computación en la nube o las aplicaciones de la tecnología en el campo de la salud.

P. ¿Hay una dimensión social de las TIC?

R. Por supuesto, las telecomunicaciones y las TIC están incidiendo en todos los aspectos de nuestro mundo, cada vez más globalizado. La educación, la salud, la atención social, ya no se conciben sin el uso de la tecnología. Pero desde mi punto de vista, todavía es necesario dar más pasos en este sentido, democratizando el acceso a la información, ayudando a disminuir la brecha digital o haciendo la tecnología más accesible para todos.

P. ¿Qué te aporta ser asociada y colegiada?

R. Yo estoy colegiada desde que finalicé mis estudios y, a lo largo de estos años, además de actividades, noticias sobre el sector, recursos formativos, lo que más me ha aportado estar en el colegio y en la asociación es la posibilidad de coincidir con compañeros y profesionales que se dedican a una profesión imprescindible en un mundo, cada vez más hiperconectado.

Coincidir con compañeros y amigos en actos y eventos también te da esa dimensión social que yo valoro mucho en mi vida.

P. Cuentános a qué te dedicas y qué te aporta ser teleco para tu desempeño diario.

R. Yo trabajo en Zaragoza, en una Fundación cuyo principal objetivo es lograr la integración social y laboral de personas con discapacidad. Precisamente en este momento estamos inmersos en un proyecto que une tecnología innovadora y apoyo personal para permitir que las personas mayores o con discapacidad puedan permanecer en su domicilio con una calidad de vida y con seguridad el mayor tiempo posible. Un proyecto que me encanta y para el que además de mis conocimientos técnicos, también aporto esa capacidad de enfrentarme a las dificultades que aprendí en mis años de carrera, como he comentado anteriormente.