La titulación de Ingeniería de Telecomunicación empezó a impartirse en la Universidad de Zaragoza en 1990, en la que hasta entonces había sido la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial (ETSII) y a partir de ese momento, con esta segunda titulación, se convertiría en el Centro Politécnico Superior (CPS), actualmente Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA).

Parece que fue ayer, pero ya han pasado 25 años, y había que celebrar un acontecimiento tan especial. Los años de crisis sanitaria impidieron una celebración de los aniversarios de la primera y segunda promoción como nos hubiera gustado, así que el viernes pasado organizamos una serie de actos en nuestra Escuela.

Tras la recepción y el ansiado reencuentro entre compañeros, no hubo ninguna dificultad en reconocerse, sin apenas cambios; el actual director de la EINA, Don José Antonio Yagüe, daba comienzo al acto institucional.

La visita guiada por los edificios Torres Quevedo y Ada Byron hizo retroceder en el tiempo a los más de 70 asistentes a la jornada, recordando anécdotas e incluso entrando en algún aula, pero ya sin la presión de ser un alumno de una nueva titulación.

                 1ª Promoción (1990-1995)                                                   2ª Promocion (1991-1996)

Durante el acto institucional intervino Dña. Esther Tapia, quien fue alumna de esa recordada primera promoción, quien recordó los buenos momento vividos entre esas paredes y lo mucho que aprendió, no en vano, hoy es la Directora General del COIT, algo que comentaba no hubiera imaginado cuando era una joven estudiante, y es que no nos podemos poner límites.

Tras la entrega de recuerdos el Decano, Don Javier Mateo, clausuraba el acto indicando que “seguiremos en contacto” con la clara intención de repetir eventos similares y que las sinergias surgidas esta jornada, no caigan en el olvido y sirvan para seguir manteniendo el contacto.

La tarde continuó de una manera más lúdica, dónde en un ambiente más distendido se pudo recordar las muchas anécdotas de esas primeras promociones y porque no, las fiestas, que alguna también hubo, de la época universitaria.