Más de 38 millones de personas estuvieron llamadas a votar en España en las elecciones al Parlamento Europeo de ayer, 9 de junio; aunque la participación como es habitual en nuestro país no ha sido muy elevada. Si bien algunos consideran que las elecciones europeas carecen de relevancia, la realidad es que estas elecciones tienen un impacto significativo en nuestras vidas.

El Parlamento Europeo, compuesto por los representantes elegidos por los ciudadanos europeos, desempeña un papel crucial en la toma de decisiones que afectan a diversos aspectos de nuestra vida cotidiana: entre sus competencias se encuentran la aprobación de leyes, el control del presupuesto de la UE y la negociación de acuerdos internacionales.

Una de esas leyes es la que va a regular la Inteligencia Artificial, el pasado mes de marzo la Eurocámara aprobó una ley histórica para regularla. Un reglamento que tiene una especial relevancia para el sector de las telecomunicaciones, donde la IA está jugando un papel cada vez más importante. La IA se utiliza para optimizar redes, mejorar la calidad de servicio, desarrollar nuevos productos y servicios, y detectar fraudes, entre otras aplicaciones.

La Ley tiene el potencial de generar beneficios para el sector de las telecomunicaciones, como el aumento de la fiabilidad de las redes y servicios, que ayudará a reducir el riesgo de ciberataques y otros incidentes de seguridad; también puede mejorar la eficiencia operativa.

Pero no todo son beneficios, puesto que se plantean algunos retos para el sector de las telecomunicaciones, como la mayor complejidad y costes: el cumplimiento de los requisitos de la Ley puede suponer un aumento de la complejidad y los costes para las empresas de telecomunicaciones; además de que crea cierta incertidumbre jurídica, ya que aún no está claro cómo se interpretará y aplicará en la práctica.

Otro problema es la falta de talento, ya que el desarrollo y uso de la IA requiere de personal cualificado, y la realidad es que hay una escasez de profesionales con las habilidades necesarias en este ámbito, algo en lo que la Asociación y el Colegio de Ingenieros de Telecomunicación de Aragón está comprometido en poner remedio, con numerosas iniciativas para paliar este problema y hacer de nuestra comunidad un polo atractor de jóvenes interesados en las telecomunicaciones y sus múltiples posibilidades.

El futuro de las telecomunicaciones está muy ligado a la inteligencia artificial y su regulación como vemos es muy importante, por tanto, las elecciones europeas no son solo un trámite burocrático, sino una herramienta poderosa para que los ciudadanos europeos tomen las riendas de su propio destino.