En 1979 se celebraban las primeras elecciones generales constitucionales en España, un proceso que poco tiene que ver con el que vivimos actualmente, al menos en cuanto al recuento de votos se refiere. Hace más de 40 años el cálculo era un proceso complejo y que requería de tiempo, hoy en día conocemos los resultados horas después del cierre de los colegios electorales con gran precisión, como hemos visto en las pasadas elecciones autonómicas y locales, y que volveremos a ver este verano en las elecciones generales.

La revolución digital está transformando la forma en que se llevan a cabo las votaciones y los ingenieros de telecomunicación juegan un papel fundamental en este cambio. Los avances tecnológicos han hecho posible el uso de sistemas electrónicos para recopilar, procesar y contabilizar los resultados electorales con mayor rapidez, precisión y transparencia. Esta innovación no solo mejora la eficiencia del proceso electoral, sino que también ofrece nuevas oportunidades para garantizar el derecho al sufragio sin importar en que punto de la geografía nos encontremos, de ahí la importancia de digitalizar hasta el último punto de nuestro territorio, para que estos procesos se puedan llevar a cabo.

Las redes inalámbricas son clave para permitir el acceso remoto a los resultados electrónicos desde muy diferentes ubicaciones geográficas; aquí donde entran en juego los ingenieros de telecomunicaciones, que han contribuido con su trabajo a mejorar este servicio mediante la implementación de protocolos avanzados como Wi-Fi 6 o 5G, lo que permite transmitir datos más rápidamente sin comprometer su integridad ni privacidad durante las elecciones. Además, son estas mismas redes las que durante la campaña pueden ser utilizadas por los diferentes partidos políticos ​​para transmitir sus mensajes a los electores que, debido a barreras geográficas o sociales, no llegarían de otra manera.

En resumen, gracias a los avances tecnológicos comenzados por ingenieros de telecomunicaciones, hemos visto una transformación radical del mundo electoral con mayores niveles de confianza y credibilidad para todos.