El siglo XIX da apertura al avance de la aeronáutica que permite la aparición de las aeronaves no tripuladas, que hoy conocemos como drones. En 1907 fue creado el primer dron por los hermanos Jacques y Louis Beguet, un diseño muy limitado que poco tiene que ver con los actuales drones inteligentes, unos dispositivos que han sido diseñados por un equipo multidisciplinar de ingenieros, entre los cuales se incluyen los ingenieros de telecomunicación.

El aporte de los ingenieros de telecomunicación es fundamental en el diseño y la fabricación de drones, ya que son los encargados de asegurar que los sistemas de comunicación y navegación del dispositivo funcionen correctamente; trabajando en estrecha colaboración con los ingenieros mecánicos, los programadores informáticos y otros expertos para diseñar drones que sean eficientes, seguros y fáciles de usar. Sus conocimientos son fundamentales para garantizar que los drones puedan comunicarse de manera efectiva con los operadores y que puedan ser controlados de forma precisa y confiable.

Además, los ingenieros de telecomunicación también están involucrados en el diseño de las redes de comunicación que permiten a los drones transmitir datos y video en tiempo real. Esto es especialmente importante para aplicaciones como la vigilancia y la exploración, donde la capacidad de transmitir datos rápidamente es fundamental para la toma de decisiones en tiempo real.

En resumen, los ingenieros de telecomunicación juegan un papel clave en el desarrollo de drones, ya que su experiencia es fundamental para asegurar que estos dispositivos funcionen correctamente y puedan ser utilizados de forma eficiente y efectiva. Sin su trabajo, los drones no serían la herramienta útil y versátil que son hoy en día.

Los drones pueden ser utilizados para una variedad de propósitos, desde tomar fotografías y videos hasta explorar y mapear áreas remotas. Sin embargo, una de las aplicaciones más prometedoras y emocionantes de los drones es su uso en el sector de entrega y reparto, algo en lo que la ciudad de Zaragoza va a ser pionera, pues será la primera y única ciudad europea en contar con un vertipuerto en un entorno urbano, una infraestructura que sirve como espacio de aterrizaje y despegue de drones, transporte de mercancías y transporte de personas entre localidades. De nuevo Aragón vuelve a ser referente en los servicios TIC.